miércoles, 13 de marzo de 2013

Reflexiones sobre el tutor


      Del documento ROC_PRI_26_01_1996, leer la pagina 24: Del apartado Tutores – Funciones del Tutor, y analizar cada una observando cómo se pueden adaptar a la etapa de infantil.

Estas son las funciones de los maestros tutores (en negrita):

        I.            Participar en el desarrollo del plan de acción tutorial y en las act. de orientación, bajo la coordinación del Jefe de estudios. Para ello podrán contar con la colaboración del equipo de orientación educativa y psicopedagógica.
En primer lugar, el concepto de “plan de acción tutorial” se refiere a un documento específico para planificar las acciones que van a realizar a lo largo del curso los tutores, que son los que acompañan y están en todo momento con sus alumnos, de ahí también que surja la palabra “orientación”. Como el propio nombre indica, el tutor debe de participar en su elaboración, en cualquier nivel educativo en el que se encuentre (infantil, primaria, secundaria), pero no tiene por qué hacerlo solo, si no aconsejado por otros profesionales.
Creo que esta función es general para todos los cursos, y en la etapa de infantil, lo que se tendría que tener en cuenta es la edad de los niños y niñas (ya que no es igual que tratar con alumnos de secundaria, por ejemplo).


      II.            Coordinar el proceso de evaluación de los alumnos de su grupo y adoptar la decisión que proceda acerca de la promoción de los alumnos de un ciclo a otro, previa audiencia de sus padres o tutores legales.
En este punto entiendo que el tutor debe organizar la evolución de los alumnos a los que tiene a cargo, en el campo académico, y respecto a si esa evolución y adquisición de conocimientos es positiva o negativa, valorar si pasan o no al siguiente curso, siempre y cuando se mantenga una conversación con sus padres.
En el caso de la etapa de Educación Infantil, un niño creo no “repite” curso como pasaría en secundaria o alguna vez en primaria, pero sí que se les puede dar un toque de atención a los familiares para que estén más atentos y refuercen aquellos aspectos en los que el niño es más deficitario, para que conforme vaya pasando cursos, tenga los menos problemas posibles y tenga un desarrollo (en todos los ámbitos) lo más óptimo posible acorde a sus características.


    III.            Atender a las dificultades de aprendizaje de los alumnos, para proceder a la adecuación personal del currículo.
Siguiendo con el razonamiento anterior, aquí se refiere a aquellos alumnos con dificultades para aprender, habrá que realizar una adaptación curricular (para necesidades significativas, como algún problema motor, sensorial, etc.) o simplemente tomar medidas ordinarias, en este último caso para necesidades no significativas (como por ejemplo con niños hiperactivos).

En educación infantil, una etapa muy importante para el desarrollo del niño, habrá que tener en cuenta cualquier aspecto que pueda afectarle para evitar problemas futuros, atendiendo cualquier necesidad que se presente de la forma que sea posible.

   IV.            Facilitar la integración de los alumnos en el grupo y fomentar su participación en las actividades del centro.
La clase tiene que ser un grupo, en el que el tutor haga de guía para que las cosas se hagan bien, no haya exclusiones de ningún tipo hacia nadie, que nadie sea rechazado, etc. A los niños pequeños se les puede explicar esto mediante cuentos, por ejemplo, o haciendo obras de teatro en las que todos los integrantes tengan la misma importante a pesar de las diferencias, y a pesar de que haya grupos, que siempre exista el respeto mutuo entre todos/as.

     V.            Orientar y asesorar a los alumnos sobre sus posibilidades educativas.
Que sepan todos los recursos que tienen a su alcance, sus conocimientos, hacia donde podrían llegar, etc. para que de mayores puedan tomar las decisiones que más oportunas crean, conociéndose a sí mismos.
En educación infantil, más que hablar con los alumnos directamente, creo que sería más conveniente hablar con los familiares, ya que tendría un valor y una mayor repercusión.

   VI.            Colaborar con el equipo de orientación educativa y psicopedagógica en los términos que establezca la jefatura de estudios.
Siempre que sea necesario y/o obligatorio, tener en cuenta a los profesionales de orientación y psicopedagogía para que nos ayuden en la elaboración del PAT (como antes comentaba), en las adaptaciones especiales, etc.

 VII.            Encauzar los problemas e inquietudes de los alumnos.
Es uno de los puntos que sobre todo en etapas de secundaria tiene importancia, ya que son épocas de cambios en los que los alumnos tienen muchas preguntas (contexto personal, individual, y social). En infantil, los problemas son otros a etapas superiores, y creo que se podrían relacionar más con su contexto familiar y cultural, como por ejemplo, que un niño tenga celos de su hermano que acaba de nacer y quiere llamar la atención.

VIII.            Informar a los padres, maestros y alumnos del grupo de todo aquello que les concierna en relación con las actividades docentes y el rendimiento académico.
Tener informado a todas las personas que corresponda darles información necesaria y útil sobre las actuaciones de los profesores y demás personal del centro escolar así como de las notas, progreso, faltas, etc. de los alumnos/as. A esto pienso que se refiere a reuniones, actividades extraescolares, la entrega de notas al finalizar los trimestres, entregas de faltas de asistencia, etc. En las clases de la etapa preescolar se puede informar a los padres por ejemplo de qué temas se están tratando en clase (por ejemplo de los pintores españoles), para así también puedan colaborar ayudando a sus hijos a traer fotografías de cuadros.

   IX.            Facilitar la cooperación educativa entre los maestros y los padres de los alumnos.
Se refiere a lo último que comentaba en la función anterior: contribución entre padres y profesores, y viceversa.

     X.            Atender y cuidar, junto con el resto de los profesores del centro, a los alumnos en los periodos de recreo y en otras actividades no lectivas.
En el tiempo que los niños/as salen al recreo, en todo momento tiene que haber un adulto (tutor o no, normalmente se suele hacer por turnos: cada día le toca a un profesor o a dos) supervisando el patio, para que no se produzcan peleas, para atender a algún niño que se caiga y se haga una herida, supervisando el material (que lo traten bien, que sean respetuosos y los den buen uso), etc. Y esto, al igual que muchas otras funciones del tutor, seria básicamente iguales en infantil y en primaria.

El jefe de estudios coordinara el trabajo de los Tutores y mantendrá las reuniones periódicas necesarias para el buen funcionamiento de la acción tutorial.

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