En el día de hoy os voy a comentar algo sobre "el efecto pigmalión". En primer lugar, os dejo un link de un video, que a pesar de que es antiguo, es interesante y está en relación a la reflexión de hoy:
En la práctica educativa los profesores generan muchas expectativas sobre sus alumnos, muchas de ellas influenciadas por sus antecedentes académicos, personalidad, estatus socio-económico, o atractivo, en donde esta percepción del profesor incide en el proceso de formación de los alumnos.
De manera que cuando las expectativas son positivas, los profesores incentivan el trabajo de los alumnos de manera entusiasta, amistosa, observando con mayor atención, dándoles mayores oportunidades y tiempo para que generen sus capacidades, a lo cual estos alumnos responden a un mayor numero de respuestas exactas. Sin embargo no sucede lo mismo con los estudiantes de los cuales el profesor tiene expectativas negativas.
¿Que pensáis sobre estas actuaciones? ¿Cuál sería vuestro comportamiento, o como creéis que os comportarías antes las situaciones que he propuesto? ¿Qué actitud es mejor o mas adecuada?
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